Ortorexia: cuando lo saludable se convierte en una obsesión

Comer saludable es básico para tener una vida sana, sin embargo, para muchas personas el comer saludable puede convertirse en una peligrosa obsesión la cual si no se atiende genera severas consecuencias.

La ortorexia es un desorden alimenticio que involucra una obsesión con comer saludablemente y con la una nutrición optima.

La ortorexia puede ser un poco difícil de diagnosticar, debido a que hay una delgada línea entre preocuparse de manera normal por comer saludable y obsesionarse con ello. La clave para decir si es ortorexia o no, es cuando esta preocupación por comer saludable empieza a afectar negativamente a la salud física, social o mental de una persona.

 Algunos criterios para el diagnostico de este desorden son:

  • Obsesión con una alimentación saludable.
  • Conductas compulsivas o preocupaciones excesivas respecto a hábitos alimenticios y/o alimentos.
  • Sentimientos de angustia, estrés y/o culpa cuando se “rompen” las reglas de una alimentación saludable.
  • Severas restricciones nutricionales las cuales aumentan con el tiempo y pueden incluir la eliminación de grupos enteros de alimentos, además de DETOX en exceso, ayunos o ambos.
  • Malnutrición (esto normalmente sucede a largo plazo).
  • Alteración del estilo de vida: dejan de ir a ciertos eventos sociales o dejan de hacer ciertas actividades con tal de que no “afecte” su estilo de vida saludable.
  • La dependencia emocional a una imagen corporal o al cumplimiento de ciertas normas dietéticas autoimpuestas.

Una constante preocupación por una alimentación saludable puede tener efectos psicológicos negativos, y además incrementa el riesgo de padecer otras enfermedades. Los patrones de alimentación rígidos en personas con ortorexia suelen ir acompañados de pensamientos y sentimientos de superioridad moral relacionados con los alimentos, lo cual puede tener efectos sociales muy negativos.

Como conclusión, preocuparse por la alimentación y cuidar lo que comes está perfectamente bien, siempre y cuando no caigas en los excesos y no afecte tu vida social, tu salud mental y física.

Si sientes que empiezas a obsesionarte con temas de nutrición y con tus prácticas alimenticias busca ayuda y atiéndete.

Autora: Adriana Puente

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